La Iglesia de Real se ubica en una pequeña ladera en un lugar aislado.

Edificada en el primer cuarto del siglo XIV, se integra en la categoría de románico tardío, atestiguada por la portada principal, sin tímpano, con columnas coronadas por capiteles que presentan una escultura poco voluminosa.

Se trata de una adaptación de la influencia del románico de Oporto que podrá haber llegado aquí a través de Travanca (Amarante), ya que la Iglesia de Real pertenecía al patronato de dicho monasterio.

En la fachada lateral sur se aprecia un arcosolio con sarcófago, cuya tapa ostenta una espada grabada, lo que revelaba el estatuto social de quien era enterrado en este lugar.

Cerca de aquí se yergue un campanario de claro estilo románico. El siglo XVIII y las modificaciones barrocas dejaron marcas profundas en esta Iglesia.

Se abrieron ventanales de iluminación, se colocaron tres cruces alineadas en los gabletes y fogatas rematando las esquinas de la nave.

Además, las variaciones al nivel del aparejo revelan que este edificio fue bastante concurrido a lo largo de su historia.

En su interior, aún hoy se pueden apreciar las cruces de la consagración, románicas, patadas e inscritas en círculo.

En 1938, Real dejó de ser la iglesia matriz.