Elsa Carvalho - Rota do Românico

Doña Elsa es la encargada de abrir y limpiar el Monasterio de Freixo de Baixo desde principios de la década de 2010.
Desde niña tiene una fuerte conexión con este inmueble. Recuerda que «cuando era más joven, no había quien cuidara de la iglesia y una tía mía iba a la casa de los más ricos a pedir flores los fines de semana (...), traía camelias (...), las ponía en una jarra para adornar los altares».
Recuerda que la iglesia no tenía bancos y que la gente asistía a las celebraciones de pie. Siempre se encargaba de barrer la iglesia antes de la eucaristía.
El Monasterio de Freixo de Baixo es muy importante para doña Elsa, quien reconoce que siempre ha sido un monumento muy visitado, incluso antes de formar parte de la Ruta del Románico.

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